Rafael fue fusilado y posteriormente su familia perseguida y expropiada de sus bienes por el Régimen Franquista

Carmen es la nieta de Rafael, un republicano que fue fusilado a causa del chivatazo de algunos de sus vecinos, "Mi madre sabía perfectamente quién había secuestrado a su padre. Siempre habían estado con amenazas hacia mi familia", afirma Carmen. Meses después de su muerte, la familia de Rafael tuvo que soportar la persecución del Régimen y de algunos de sus propios vecinos y fue sentenciado a pesar de estar muerto por un tribunal de Responsabilidades Políticas.

Entre los vecinos que amenazaban y delataron a Rafael se encontraba el propietario de una tienda de ropa, este energúmeno también fue uno de los que saquearon la casa de la familia.

La familia de Rafael finalmente tuvo que tomar la difícil decisión de irse del barrio, abandonar su vivienda y retomar sus vidas lejos de allí.